Las prisas, las malas prácticas y la falta de observación pueden jugarnos malas pasadas que acabamos pagando, nunca mejor dicho. Y es que realizar algún tipo de acción indebida con el coche está sancionado y puede caernos alguna que otra multa…
Pasando por encima el enfado inicial y la creencia de que no la merecemos, debemos plantearnos cómo proceder. Si se abona en los primeros 30 días tras la sanción, se descontará un 30% del importe.
Sin embargo, también se puede optar por recurrir la multa, y pese a que la solicitud es aparentemente sencilla, pues en cualquier Delegación de Tráfico disponene de los formularios pertinentes, debemos conocer bien la jurisdicción de donde provenga la infracción, es decir, si es de competencia autonómica, municipal o civil, para saber cómo y a quién dirigirse antes de recurrir.
Debido a que algo aparentemente sencillo puede convertirse en algo tedioso y difícil de llevar, cada vez son más las empresas que se dedican a tramitar las multas que el ciudadano comenta, por un importe que oscila entre los 35 y 50€, prometiendo y asegurando la anulación de la sanción.
No obstante, no siempre son tan efectivas como dicen ser y, en muchas ocasiones, el usuario acaba pagando la multa más los costes de la empresa que contrató para conseguir la anulación de la sanción, con lo que habría sido mejor pagar la multa con el descuento desde un inicio.
Antes de recurrir, se debe estar muy seguro de que uno está en posesión de la razón y tiene muchas posibilidades de ganar. Debemos tener en cuenta la cuantía de la sanción, pues si no es excesivamente elevada y perdemos por falta de pruebas, al coste de la multa habrá que sumarle otros costes pues el recurso pasa a Hacienda y si no se está de acuerdo, pasará a los Tribunales.
En definitiva, sé precavido al volante, por tu seguridad y la de los demás e infórmate bien antes de contratar a cualquier empresa que asegure una tramitación exitosa…