Posiblemente ya sean pocas personas las que piensen que comprar piezas de desguaces es una mala inversión, porque es comprar inteligentemente, sobre todo cuando no se dispone o no se quiere gastar mucho dinero. Piezas que vienen de coches de desguace, pero que no quiere decir que todas ellas estén en malas condiciones sino todo lo contrario, además todas las piezas se venden con garantía y revisadas por expertos que son los que, tras examinar las piezas dicen si son o no aptas para darles una segunda vida.
Actualmente los desguaces están viendo como poco a poco se intenta meter dentro de este mercado de segunda mano un enemigo silencioso, pero que puede dar, y ya está dando bastante de lo que hablar, falsificaciones de piezas de recambio de automóviles, sobre todo pastillas de freno, componentes de suspensión, dirección, neumáticos, llantas, focos, spoilers, etc.
No hay que pensar demasiado como para darse cuenta del peligro que conlleva comprar esta clase de piezas en establecimientos de dudosa legalidad o a personas desconocidas que aseguran que esas piezas vienen de coches buenos o incluso que son excedencias de fábrica o almacenes., siempre hay que desconfiar de esta clase de tejemanejes porque jugaríamos en nuestra contra.
Recientemente se celebró en Alicante una conferencia donde se reunieron representantes de algunas de las principales marcas de automóviles así como representantes de la policía y también del servicio de Aduanas. El acto estuvo organizado por el Observatorio Europeo sobre Vulneraciones de los Derechos de la Propiedad Intelectual y Europol , Oficina Europea de la Policía.
El asunto es muy serio y ante un caso de tal magnitud se debía contar con autoridades, quienes no tardaron en recordarnos la importancia de comprar piezas de desguaces o de segunda mano en establecimientos autorizados, lugares reconocidos y de confianza, evitando a toda costa los garajes clandestinos y aquellos que aseguran ser profesionales. ¿Arriesgarías tu vida y la de los tuyos comprando esta clase de piezas? No te lo pienses, no te la juegues.