Siempre que pensamos en hacer una revisión al coche esperamos que no haya que comprar recambios para que la factura no nos salga más alta, aunque sabiendo que podemos encontrar piezas en desguaces online a muy buen precio no tendríamos que preocuparnos demasiado, pero… ¿por qué siempre pensamos en piezas? Hay otras partes del motor que aunque no necesiten piezas sí necesitan líquidos, algo en lo que no solemos caer pero que un mecánico podría revisar sin ningún problema.
¿Cuáles son los líquidos más importantes del motor?
Del aceite podríamos decir que junto al combustible son el líquido vital del coche. Debemos controlar siempre cuál es la cantidad que tenemos en el depósito de aceite midiéndolo bien con la varilla especial. Muchas piezas móviles del motor deben estar lubricadas, de lo contrario podrían estropearse y aumentar mucho la factura del mecánico.
La batería también requiere ciertas revisiones como por ejemplo limpiar los bornes de posible suciedad o comprobar el nivel de líquido. Si está muy bajo habría que echarle agua destilada. Otro líquido importante es el de frenos, aunque no es muy normal que tengamos que rellenar el depósito, aunque nunca está de más echarle un vistazo para verificar la cantidad.
El refrigerante también es importante, complementando la función del lubricante, consiguiendo rebajar la temperatura del motor. Se recomienda medir el nivel en frío y si no se puede hacer de otra forma que en caliente hay que usar un trapo para abrir la tapa y hacerlo muy lentamente porque pueden producirse salpicaduras.
El agua para el radiador también es de gran importancia entre los líquidos del coche así como el líquido limpiaparabrisas, que en definitiva no deja de ser agua con jabón como hacen muchas personas. Parecen cosas sin importancia pero a pesar de su sencillez son de vital interés que reciban revisiones periódicas para evitar males mayores.