Al igual que sucede con los coches, camiones, tractores, etc., los ciclomotores, aunque en menor medida, también sufren averías y en muchas ocasiones tendremos que llevarlo al taller. Para que la factura no se eleve demasiado, una buena idea es adquirir recambio de ciclomotores, con lo que nos saldrá mucho más barato y consigamos solventar el problema por mucho menos dinero del que nos imaginamos, pero… ¿Cuáles son las averías más comunes?
El motor es una de las piezas que más se pueden llegar a averiar, especialmente si la motocicleta lleva tiempo parada. En este caso, si no se va a usar mucho, lo más recomendable es arrancarla cada mes durante unos cinco o diez minutos.
Asimismo el motor puede ensuciarse o incluso puede sufrir cierta dilatación en el pistón al dilatarse ante la escasez de aceite lubricante por ejemplo. La bomba de gasolina también puede ensuciarse y la unión del colector de escape con el propio tubo de escape puede verse afectada, aunque sucede sobre todo en las motocicletas antiguas.
En motocicletas que estén paradas durante mucho tiempo, también puede fallar la batería así como los neumáticos, los cuales se van agrietando poco a poco con el tiempo. Si se circula a diario ocurre lo mismo, se producen desgastes, aunque no puede considerarse como una avería. Exactamente, aunque el desgaste les haga más susceptibles a los pinchazos.
La transmisión de la moto, es decir, el conjunto de cadena, piñón y corona, también se ven afectados con el uso y el paso del tiempo, lo que puede hacer que se tengan que cambiar llegado el momento, a veces con más frecuencia de la que creemos. Tampoco podemos olvidarnos de la dirección, el sistema de frenado los intermitentes y faros, problemas con la palanca de arranque o el sistema eléctrico, etc.