Todos hemos oído que los desguaces de Internet han cambiado muchísimo desde hace unos cuantos años y que hoy en día podemos encontrar cualquier pieza que necesitemos o incluso que pueden gestionarnos el proceso de baja definitiva de un coche, pero… ¿cuáles son los pasos a seguir?
Lo primero que hay que hacer es entregar el vehículo a un Centro Autorizado de Tratamiento de Vehículos (CATV), dado que son los únicos centros que pueden gestionar de manera legal la baja definitiva de un vehículo en la Dirección General de Tráfico (DGT), razón por la cual hay que asegurarse que el desguace elegido es un CATV.
Para ello debemos llevar, además del coche, documentación específica como la ficha técnica del automóvil, una fotocopia del DNI o NIE y el permiso de circulación. En caso de que la persona que entrega el vehículo no sea el propietario o éste haya fallecido, es recomendable la consulta con el CATV sobre la documentación que hay que aportar.
El siguiente paso es firmar la solicitud de la baja definitiva, algo que puede hacerse en el propio desguace si somos nosotros quienes llevamos el vehículo o el día de la retirada con la grúa si se tiene que ir a recogerlo.
Por su parte, el desguace debe entregar documentos importantes, uno es el certificado de destrucción del vehículo y otro es el justificante de baja definitiva expedido por la Dirección General de Tráfico, algo que puede verificarse mediante la propia web de la DGT en el apartado de verificación del justificante de baja definitiva.
Para finalizar, debemos tener muy en cuenta que contar con estos documentos es primordial, porque sin ellos no podremos justificar legalmente a ninguna administración que el coche ha sido dado de baja. En caso contrario podría llegarnos un nuevo recibo del impuesto municipal o el cobro del seguro, por ejemplo.