Hoy en día, los desguaces de coches han cambiado mucho respecto a los que había hace ya unos cuantos años. Los desguaces homologados son el mejor sitio donde poder dar de baja nuestro vehículo o adquirir piezas de segunda mano para nuestro coche, moto o cualquier otra clase de vehículo de carretera.
¿Qué son los desguaces homologados?
Se trata de instalaciones, bien públicas o privadas, que tienen autorización para tratar los vehículos cuando éstos llegan al final de su vida útil. Sólo en estos centros se garantiza la reutilización, reciclado o valorización del vehículo, tanto por sí mismos como mediante otros centros de tratamiento.
Cuando un vehículo va a un desguace homologado, normalmente un Centro Autorizado de Tratamiento (CAT), todo el proceso por el que pasa es totalmente gestionado desde aquí y donde el dueño del vehículo recibirá la documentación de la baja definitiva en cuestión de minutos.
Primero se recepciona el vehículo, donde se emitirá el certificado de destrucción y la baja definitiva, tramitándose en el registro de la Dirección General de Tráfico. Tras ello, el vehículo pasa a la zona de descontaminación, donde se retiran todos los residuos del vehículo como el aceite, líquido anticongelante, restos de combustible, batería, neumáticos, etc.
Una vez libres de residuos y almacenados en depósitos específicos para ello, el vehículo pasa a una zona de almacenamiento de vehículos descontaminados donde se recuperarán las piezas que son útiles, las cuales son revisadas por los expertos para garantizar su funcionamiento al 100%.
Aquellos vehículos de los que no se pueda sacar ninguna pieza útil pasan a una zona de compactación, donde son prensados y pasan a una fábrica fragmentadora. En esta parte del proceso se recuperarán los diferentes materiales férricos y no férricos de los vehículos para un futuro reciclaje y poder dar una nueva vida a los materiales que se han obtenido.