El motor de un vehículo está unido entre sí gracias a diferentes piezas y también a un bastidor. Si solo estuviera unido por tuercas y tornillos el motor no duraría absolutamente nada dado que las sacudidas afectarían la parte sobre la que se sustenta. Para ello están los soportes de motor que unen el propio motor al bastidor del vehículo. Pero a veces fallan y debemos buscar un soporte de motor de segunda mano.
El diseño de estas piezas es muy sencillo y se trata de unas placas metálicas acompañadas de una goma que actúa como protector y aislante para los golpes dado que es la encargada de absorber las vibraciones y e impactos. De esta forma, tanto conductor como acompañantes viajarán mucho más cómodos en todo momento.
Los soportes del motor también se gastan
A pesar de ser piezas fabricadas para durar mucho tiempo y ser muy robustas, sufren mucho y de acaban desgastando. Por ello hay que cambiarla según las recomendaciones del fabricante.
El problema no es la pieza en sí, que es bastante asequible, lo que hace más caro el cambio es que todo el bloque del motor debe ser elevado para que el mecánico pueda retirar un soporte del motor o todos, poner los nuevos y después volver a fijar el motor al bastidor del vehículo.-
El deterioro no comienza en el metal sino en la goma del soporte del motor. En un principio no se notará, pero a medida que vaya pasando el tiempo la fisura se irá haciendo más grande y se notarán más las sacudidas del motor, signo de que es necesario un cambio en estos soportes.
No podemos dejarlos sin cambiar porque el colector de escape puede verse doblado o incluso arrancado del bloque motor, la dirección también puede verse afectada y en el peor de los casos el bloque del motor puede moverse y dañar seriamente al motor.
En casos graves, el colector del escape puede ser doblado o arrancado del bloque del motor debido a un montaje que falla. En los automóviles de tracción delantera, la dirección será muy afectada. En algunos casos extremos, el bloque del motor se moverá lo suficiente como para dañar otras piezas móviles y causar averías críticas en el automóvil mientras está en movimiento.
