Unas de las piezas de desguaces más demandadas son las llantas para el coche, una de las piezas que más suele sufrir, sobre todo con los bordillos, porque pueden acabar ralladas en muchos casos. A pesar de que podemos adquirir unas de segunda mano, siempre se puede optar por arreglarlas nosotros mismos.
¿Cómo reparar una llanta?
Lo primero que debemos hacer sacar la rueda del coche y comenzar a limpiarla correctamente con un cepillo y detergente por todos lados, por delante, por detrás y por los radios hasta que se quede completamente limpia. De esta forma veremos mejor las marcas.
Después debemos pasar bien la una lija 600 por toda la superficie exterior para opacar toda la zona y hacer que la pintura asiente mejor después. El siguiente paso es utilizar una masilla plástica de dos componentes (catalizador y masilla) aplicándola en la zona afectada.
Tras ello lijaremos con lija 360 hasta que quede la zona perfecta, como si nunca hubiese tenido problemas. Si aún se sigue notando, aplicaremos otra pequeña capa de masilla y después volveremos a lijar de nuevo hasta dejar la zona suave.
Una vez esté hecho, dejaremos que seque y comprobaremos de nuevo si está todo correcto. Si es así, podemos aplicar una capa de pintura metalizada especial para esta clase de trabajos.
Si la dejamos del color aluminio, lo que podemos hacer es utilizar una pasta de pulir fina y después aplicar cera o polish para que queden en el mejor estado posible.
En caso de que se haya hecho correctamente, la llanta o llantas habrán quedado como nuevas y ya no habrá necesidad de comprar un juego nuevo de llantas para el coche, aunque para que quede correctamente hay que ser pacientes, dado que no algo que pueda hacerse en media hora. ¿Te animas a arreglar tus llantas?