Normalmente en una central de desguaces se suelen encontrar infinidad de piezas de coches diferentes, sobre todo de gasolina y diesel, pero no siempre se encuentran piezas de coches eléctricos. Una de las razones es porque aunque llevan tiempo entre nosotros es una tendencia incipiente y no está muy extendida a pesar de la publicidad que tienen y las ayudas del Gobierno entre otras características.
Son coches caros pero con un consumo diferente, apenas hacen ruido y son ideales para moverse por la ciudad, pero… ¿realmente contaminan tan poco como se asegura? Si nos planteamos la pregunta de si un coche eléctrico puede llegar a contaminar tanto como uno de gasolina, ¿qué responderías?
Según un informe elaborado para Europa por Greenpeace, Amigos de la Tierra y Transport & Environment, revela que si la electricidad de un coche eléctrico viene de una planta de carbón, se habría generado tanto CO² o incluso más que los 184 gramos por kilómetro que se emite como media en Europa por un automóvil de pasajeros de gasolina.
Otros informes confirman que la cantidad son 160gr/Km en cuanto a emisiones directas salidas del tubo de escape y el resto así como emisiones indirectas causadas por la producción y el refinamiento del petróleo. Esto es algo que no se suele decir de esta clase de coches eléctricos.
Por otro lado, hay que destacar que la legislación europea establece que el próximo año 2020, al menos un 40% de la producción eléctrica debe proceder de fuentes renovables. Por ello, las emisiones de un coche eléctrico se situaría en poco más de 3 kilos de CO² por cada 100Km, una quinta parte de las emisiones de un vehículo de gasolina actual, pero para ello faltan todavía unos cuantos años. ¿Hubieras pensado que un coche eléctrico pudiera contaminar más que uno de gasolina?