Discos de freno
Los discos de freno son la superficie sobre las que actúan las pastillas de freno para poder detener el vehículo gracias a que el disco gira de manera solidaria a las ruedas. Con ese rozamiento entre los discos y las pastillas se produce la transformación de la energía cinética en energía calorífica, lo que hace que se produzca una notable reducción de la velocidad o el frenado completo el vehículo.
En este caso, los discos de freno no solamente tienen que producir la transformación de energía sino que deben conseguir que el calor producido sea transmitido a la atmósfera de una manera rápida. De lo contrario, el sistema operaría a temperaturas muy elevadas, tanto que podría llegar a colapsarse el sistema.
Descripción
Tips de mantenimiento
Con la seguridad como la que proporcionan los discos de freno no se puede jugar. Por tanto no hay que dudar ni un momento en proporcionarles un buen mantenimiento. Es importante que si cambiamos los frenos lo hagamos por pares, siempre los que se encuentran en el mismo eje, con lo que de esta forma se frenará de una manera equilibrada.
Además es importante elegir marcas que sean de calidad. Solo marcas punteras pueden ofrecer la máxima seguridad y durabilidad. Otra recomendación muy importante es que se hagan revisiones periódicas para comprobar en todo momento cuál es el estado de los discos de freno, especialmente antes de comenzar un viaje largo.
Principales averías y cómo detectarlas
El principal problema de los discos de freno es que con el uso y la forma de conducción se pueden ir desgastando notablemente pero también de la clase de carreteras sobre las cuales se circula. Si se va por ciudad siempre es más lógico que se desgasten que si se hace mucha carretera.
El incremento del peso de los vehículos y las mayores velocidades hace que los discos de freno tengan que ser más resistentes. Unos discos de mala calidad pueden experimentar un sobre calentamiento importante, lo que puede reducir la efectividad del sistema o en el peor de los casos, anularlo.