Bombín
El plato de freno está compuesto por un plato portafrenos sobre el que se monta el bombín o cilindros de freno, por zapatas de freno, diferentes elementos de regulación y fijación entre otros y que forman parte del sistema de frenado de aquellos vehículos que tengan frenos de tambor. El bombin de segunda mano se constituye como una de las piezas más demandadas en desguaces.
Ya que los frenos son uno de los elementos más importantes del coche, hay que recordar que no hay que llevar el vehículo al límite en ningún momento, con lo que podremos hacer que los frenos duren más tiempo.
Descripción
Tips de mantenimiento
Debido a que no se puede tener acceso físico al bombín al estar dentro del plato del freno, el mejor mantenimiento que podemos hacer es realizar una conducción normal, sin realizar frenazos bruscos ni circular por caminos repletos de baches o forzar los frenos demasiado en pendientes pronunciadas. Con ello evitaremos que los frenos se sobrecarguen y puedan sufrir alguna avería, especialmente en el bombín o cilindro de freno.
Principales averías y cómo detectarlas
Las averías que obligan a cambiar el bombín o cilindro de freno pueden determinarse viendo los patrones de frenado y también realizando un pequeño examen al conjunto donde se encuentra esta pieza. Teóricamente es una pieza que debería ser comprobada al menos una vez al mes, con independencia del kilometraje que tenga el coche y los fabricantes recomiendan que cada 30.000 kilómetros se haga un examen completo de todo el sistema.
El bombín puede sufrir diferentes averías como un desgaste del pistón, rotura o desgaste del muelle de retorno, raspado del pistón, desgaste o daño en la apertura del cilindro o de los sellos del pistón entre otros.
Podemos recibir aviso de que existen estos fallos si notamos que el trayecto del pedal de freno está demasiado blando o duro, el coche no frena de manera uniforme, derrape cuando se frena, pérdida de líquido de freno, corrosión y oxidación del metal o el aumento considerable de la distancia de frenado.
