Descripción

Tips de mantenimiento

Debido a que el catalizador es una pieza a la que no se tiene acceso fácilmente, lo mejor que podemos hacer para que el catalizador tenga un buen mantenimiento, es evitar circular por carreteras muy irregulares, con muchos baches o desniveles ya que corremos el riesgo de que se rompa la base cerámica que tiene este dispositivo, obligando a buscar un catalizador de segunda mano como recambio de esta pieza.

Principales averías y cómo detectarlas

A pesar de que un catalizador está fabricado con materiales muy resistentes, esta pieza puede sufrir averías, las cuales dependen de la clase de vehículo y también de sus características. Podemos encontrar fallos en el motor, tanto en el proceso de aceleración como en el ralentí.

En caso de que afecte al motor, notaremos cómo se calará de manera continuada o incluso podremos tener un notable fallo de potencia. La razón del por qué sucede esto es porque el catalizador está obstruido, por lo que tendrá que ser reparado o en el peor de los casos, cambiado después de buscar un catalizador en desguaces, siendo esta opción la oferta más económica de restituir esta pieza.

Otra muestra que nos revela que el catalizador está en mal estado es el humo denso que se produce cerca de la salida de gases del escape, acompañado de un olor extraño.

Para finalizar, si se detectan ruidos metálicos en la parte baja del coche, puede ser un síntoma de que el panel cerámico interior del catalizador puede estar roto y los trozos van por el interior, provocando ese ruido y también haciendo que la filtración de gases no será la adecuada.