El motor es la pieza fundamental de nuestro vehículo que podemos encontrar en una central de deguaces, y como tal merece un cuidado y una atención especiales. Llegado el momento, puede que necesitemos un recambio, para lo cual acudiremos a profesionales del sector. Sin embargo, dada la especial relevancia de los motores, puede que nos interese saber algo más sobre este elemento tan importante. Por ejemplo, ¿qué tipos de motores existen? Te lo contamos a continuación.
Cuatro grupos principales
Antiguamente, a la hora de adquirir un vehículo, la única preocupación relativa a la elección del tipo de motor era saber si queríamos gasolina o preferíamos diésel. Actualmente, los avances tecnológicos han posibilitado la existencia de nuevos tipos de motor, y con ello se dificulta la elección del que más nos conviene.
Podemos distinguir cuatro tipos fundamentales de motor: los mencionados motores de combustión a gasolina y a diésel, los motores eléctricos y los motores con gas licuado de petróleo o gas natural comprimido (GLP o GNC). Respecto a los dos primeros, ambos tienen un funcionamiento similar, variando el tipo de combustible. Los dos se basan en un proceso termodinámico por el cual la ignición derivada de la mezcla de combustible y aire genera energía mecánica que permite el movimiento. Este proceso se produce en cuatro fases: admisión, compresión, explosión/combustión y escape.
El segundo tipo de motores es el de los motores eléctricos, de los que podemos encontrar distintos tipos, a pesar de que los predominantes son los que funcionan con baterías, y que transforman la energía eléctrica en mecánica gracias a los campos magnéticos generados.
Por último, podemos encontrarnos con los motores de tipo GLP o GNC, que funcionan de manera similar a los de gasolina o diésel pero son más eficientes y tienen una vida útil superior gracias a la minimización de los residuos acumulados.