Es habitual que nuestro vehículo se enfrente a condiciones climáticas u otro tipo de situaciones en las que el calor puede afectar muy negativamente, tanto al propio conductor, que no se va a sentir cómodo al conducir en un coche que almacena mucho calor, como para algunas piezas de desguace del vehículo, especialmente las del chasis.
Antes de buscar una solución, debemos saber qué factores inciden en el problema que debemos solucionar. Por todo esto, debemos conocer las maneras de cómo ese calor invade nuestro coche, he aquí las tres principales causas: irradiación, contacto y convección.
Irradiación: no es más que la radiación térmica producida por altas temperaturas
Contacto: tiene que ver con esa sensación que se produce en el organismo de quien toca el vehículo
Convección: es esa sensación térmica que se produce mediante los vapores acumulados en el coche.
Consideraciones a la hora de enfriar nuestro vehículo
Cabe destacar que, sabiendo qué origina ese exceso de calor en nuestros vehículos, podemos buscar una solución que ponga fin al problema.
Otro aspecto a tomar en cuenta sería condicionar el interior del auto, esto se consigue de forma rápida, abriendo las ventanillas o las puertas antes de conducir (aunque tengamos aire acondicionado, un primer enfriamiento con las puertas abiertas es muy recomendable), con esta ventilación la disipación de calor nos dará otro clima al coche. Lo ideal será, en primer lugar abrir las puertas durante unos 10 minutos, para dejar que el aire fluya por el interior del coche y si vamos a estacionar el coche, debemos hacerlo en un sitio con sombra y debemos tener en cuenta también el movimiento del sol para asegurarnos que no le dará en sol en otro momento.
Con estos consejos sencillos lograrás tener un clima agradable en tu vehículo para tu bienestar y el bienestar de los pasajeros que realizarán sus viajes en el automóvil. El resto se logrará con paciencia y un tiempo de espera hasta que el verano inclemente diga adiós.