Todo conductor debe saber que un neumático con una presión incorrecta de inflado puede poner en peligro su vida, pues el vehículo podría desestabilizarse durante la conducción. Por ello, conviene comprobar la presión de todos los neumáticos periódicamente, además es una tarea muy sencilla y rápida. ¡Descubre cómo hacerlo para prevenir accidentes y averías que te obliguen a llamarnos en busca de una pieza de desguace!
¿Qué ocurre si la presión de los neumáticos no es la adecuada?
Un neumático con una presión incorrecta desencadenará las siguientes consecuencias, a cual más desastrosa:
- El vehículo se volverá inestable en las curvas sin la presión recomendada, ya sea por falta o exceso de la misma.
- Aumentará el riesgo de sufrir aquaplaning en días lluviosos.
- Se incrementará el consumo de combustible del vehículo para conseguir un rendimiento similar.
- Se intensificará la distancia de frenado, por lo que las posibilidades de sufrir un impacto serán más elevadas.
- El desgaste de los neumáticos será mayor.
Cómo medir y rectificar la presión de los neumáticos
Si desconoces cómo medir la presión de los neumáticos, debes saber que existen medidores de presión para neumáticos o manómetros especializados para tal fin. Puedes comprar uno de estos medidores o hacerlo en una estación de servicio o en un taller de confianza, aunque es una tarea fácil que puede llevar a cabo cualquier persona, aunque no tenga nociones de mecánica.
Para hacerlo correctamente, sigue los siguientes consejos:
- Mide la presión de los neumáticos con el coche parado, apagado y en frío.
- Desenrosca el tapón de la rueda para colocar la boquilla de la manguera del manómetro de manera firme, pero sin forzar.
- La pantalla de los medidores de presión puede ser digital o analógica, y el número que indique debe coincidir con la que aconseje el fabricante de tu vehículo.
- Puedes aumentar o disminuir la cantidad de aire de las ruedas con solo pulsar los botones apropiados hasta conseguir la presión correcta.
- Cuando el aparato muestre la presión idónea, retira la manguera y tapa la válvula de la rueda de nuevo con su tapón correspondiente.
Comprueba una vez al mes la presión de las ruedas de tu vehículo, si vas a salir de viaje, y antes de acudir a las revisiones periódicas para evitar contratiempos.