Con más frecuencia de la que pensamos suele darse el caso de que alguien se equivoque a la hora de repostar combustible. Esto es que eche gasolina en un vehículo de gasóleo y viceversa. Hay que decir que cada vez resulta más complicado que los conductores se confundan, sobre todo porque las mangueras y la boca del depósito son de diferente grosor y suelen incluir además pegatinas recordando el tipo de carburante.
Un error fatal
En el coche de uno resulta complicado cometer este fallo, pero puede ocurrir que nos equivoquemos a la hora de coger el vehículo de un amigo, de la empresa o uno de alquiler.
Lo adecuado, según las recomendaciones que ofrece la compañía de alquiler de coches Sixt, es darse cuenta antes de arrancar el automóvil. De esa manera sería suficiente con trasladarlo a un taller en grúa para que vacíen el depósito y lo limpien.
En el caso de que se haya puesto el motor en marcha y detectes que a los pocos metros empiece a dar problemas, habría que detener la marcha lo antes posible. Sobre todo para no forzar la mecánica y agravar mucho más la avería.
Cuando se reposte diesel en un vehículo de gasolina, notarás como el motor empezará a dar tirones hasta detenerse. La solución pasaría por realizar un vaciado y limpieza del tanque, además de los conductos y un reemplazo del filtro de combustible. Pero si se ha insistido demasiado y hemos seguido con el coche pese a los avisos que nos daba, es posible que el carburante haya llegado también al catalizador, lo que nos obligará también a sustituirlo.
Al repostar gasolina en un diesel, el motor también dará unos tirones bruscos y se detendrá. Aquí es posible que no sea suficiente con la limpieza y reemplazo del filtro de carburante. Lo más probable es que se dañe la bomba de inyección y varios inyectores, que son piezas más caras de reemplazar.
Por último, antes de despedirnos, nos gustaría recordarte que puedes contar con nosotros si necesitas piezas de desguace para tu vehículo. Te conseguiremos las piezas que necesites.