Si no te queda más remedio que entregar tu coche viejo en un desguace de Madrid porque no tienes otra forma para desprenderte de él, existen algunos consejos que son esenciales. Si los sigues, seguro que consigues realizar una transacción que sea satisfactoria para las partes implicadas. Además, también evitarás cualquier tipo de problema legal asociado, que siempre es importante.
Una de las cosas que son positivas de decidir que sea un desguace el que se quede con tu antiguo coche, es que algunos tienen capacidad para darle de baja. Para estar seguro de que aciertas en la elección, debes elegir uno que tenga un distintivo denominado CATV (Centro Autorizado de Tratamiento de Vehículos). Ellos se encargan de todo el papeleo, lo que es un descanso, y es crucial que tengas en cuenta que una vez hecho esto, no hay marcha atrás.
Por cierto, esto no quiere decir que no puedas llevar el coche del que deseas desprenderte a cualquier otro desguace. Ellos se encargarán de sacarle el máximo partido posible. Pero, eso sí, tú tendrás que realizar todo lo que tiene que ver con eliminar de la circulación al vehículo. Un ejemplo de lo que decimos es la comunicación con la DGT de la baja.
Cuestión de seguro e impuestos
Una vez que tienes la documentación de la baja y la copia del certificado de destrucción del coche, para de esta forma cumplir con la legislación vigente, debes dar algunos pasos más. Un ejemplo es que has de informar al seguro de lo que ocurre. Y el motivo es positivo para ti, ya que generalmente conseguirás que la cantidad no consumida se te guarde en el caso de contratar los servicios para el nuevo vehículo.
Aparte, también puedes recuperar parte de lo que has pagado por el impuesto de circulación en el Ayuntamiento, puesto que el cálculo de este se realiza de manera trimestral. El caso, es que gracias a los desguaces puedes hacer mucho más sencillo el acabar con la vida de tu antiguo coche debido a que muchos se encargan de todo. Y, esto, en ocasiones no tiene precio.