Las bujías son un elemento esencial para el sistema de arranque del coche, siempre que hablamos de modelos de gasolina (en los diésel se utilizan calentadores). De forma regular, es necesario cambiar este componente, para lo que puedes recurrir a un desguace sin el más mínimo problema. Existen diferentes tipos según su material, algo que es importante conocer.
La función de las bujías es la de convertir la corriente eléctrica que se genera en el transformador del coche para que se produzca una chispa en el momento del encendido y, de esta forma, en la cámara de combustión se produce el efecto que permite arrancar.
Los tipos de bujías por tipo de material
Cuando hablamos de los materiales nos referimos al utilizado en los componentes que tiene que ver con el trabajo que realizan las bujías, ya que el cuerpo y rosca no son actores principales y pueden variar sin que incluya en el funcionamiento del sistema de arranque. Existen actualmente dos tipos muy extendidos y que tienen grandes diferencias:
- Bujías de cobre: son las más económicas y, por lo tanto, extendidas. Realizan la función de forma adecuada en todo tipo de situaciones debido a que su conductividad es muy buena., Eso sí, su desgaste es rápido.
- Bujías de platino (o iridio): son de mayor calidad que las anteriores y, como resultado, caras. Debido a su alta resistencia, es posible mantenerlas en perfecto uso durante más tiempo en uso. Con una conductividad menor (lo que se compensan de forma adecuada mediante un electrodo central que hace que la corriente trabaje de forma muy eficiente). Son las más recomendables.
Cualquiera de ellas es posible cambiarlas con una facilidad bastante alta, por lo que no es una mala idea recurrir a un desguace en busca de piezas de desguace, para encontrar el modelo que necesitas para cambiar las que se te han gastado en el coche.