Para obtener una buena limpieza interna del coche y la mejor calidad posible del aire que se respira al ir de viaje, una de las cosas que se deben hacer es mantener al día los aireadores del coche. Estos elementos, a los que no se les presta demasiada atención, son vitales para que el confort sea el adecuado tanto en verano como en invierno.
La función de los aireadores es muy sencilla: es la zona por la que se expulsa aire al interior del coche. Y, si no están limpios, se pueden tener problemas de olores e, incluso, de polución dañina para los alérgicos (al polvo o al polen).
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Una de las primeras cosas que se debe hacer para limpiar este elemento que está presente en todos los coches debido a su gran utilidad, es comprobar si en la zona exterior existen restos que impidan un correcto funcionamiento y, por extensión, que haga que la calidad que entra al compartimento del coche no sea la adecuada. Si ves algo que no debería estar, debes eliminarlo hasta que no quede rastro alguno. Si no lo haces, incluso la eficiencia de la calefacción o el aire acondicionado se reduce.
Lo siguiente es realizar una comprobación de funcionamiento. Para ello, lo mejor que puedes hacer es colocar la apertura para que el aire salga hacia abajo y, una vez hecho esto, activa el ventilador a la máxima potencia. En este momento lo que tienes que hacer es dar uso a algún accesorio que te ayude en la limpieza, como por ejemplo cepillos e, incluso, toallitas húmedas. Con ellas realiza una limpieza de dentro hacia fuera para que elimines todos los restos que puedan aparecer aprovechando la potencia de expulsión del sistema de ventilación del coche.
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