Un correcto estado de los neumáticos puede evitarnos un susto en la carretera, sobre todo en invierno, cuando el frío y la lluvia nos condicionan bastante la conducción y pueden provocarnos grandes y pequeños accidentes que como mínimo nos obligarán a buscar piezas de desguace. Cuando se hayan desgastado lo suficiente habrá que acudir al taller para sustituirlos.
Cosas que debes saber para viajar seguro
A continuación, te detallamos una serie de detalles que debes tener en cuenta para que puedas viajar lo más seguro posible con ellos.
- Banda de rodadura: es lo que se conoce como el dibujo de los neumáticos. Deben contar con una profundidad adecuada para que cuando la rueda pase por encima de una zona con agua pueda expulsarlo por los laterales del neumático de una forma sencilla gracias a las bandas de rodadura. De esta manera conseguiremos que el vehículo no patine ni haga aquaplaning. Las bandas de rodadura son la única parte del neumático que permanece en contacto con la calzada y proporcionan la correcta adherencia al coche cuando su estado es el correcto.
- Presión de los neumáticos: no se le presta demasiada atención a este aspecto. En el caso de no contar con la presión adecuada, los neumáticos se pueden desgastar más de la cuenta. En condiciones de lluvia lo aconsejable sería incrementar a entre 0,4 y 0,7 bares la presión. Así conseguiremos una conducción más segura en una situación de lluvia.
- Velocidad: en la carretera hay que mantener siempre la velocidad que estipule la ley. Pero cuando caen unas gotas debemos tener en consideración que tardaremos más de lo normal en frenar, por lo que será conveniente mantener una distancia de seguridad adecuada con el resto de coches, que garantice una frenada segura. Como es lógico, si los neumáticos no se encuentran en buen estado y además circulamos a gran velocidad, el frenado se alargará más y el riesgo de colisión se multiplica.