Mantener limpio el coche es esencial, y una zona que requiere una limpieza periódica es el salpicadero. El salpicadero del coche puede acumular polvo, suciedad y grasa con el tiempo, dejándolo con un aspecto sucio y poco atractivo. Para mantener en perfecto estado tu salpicadero, aquí tienes una guía sobre cómo limpiarlo eficazmente.
Materiales y herramientas que necesitarás
Para limpiar tu salpicadero, necesitarás algunas herramientas y materiales. Empieza por reunir un paño de microfibra, agua jabonosa, un limpiador multiusos, un cepillo suave y una aspiradora. Es importante tener en cuenta que debes evitar utilizar cualquier material abrasivo o productos químicos fuertes, ya que podrían dañar el salpicadero.
Guía paso a paso
1. Eliminar el desorden
El primer paso para limpiar el salpicadero del coche es quitar cualquier desorden o artículo suelto. Normalmente incluye cualquier cosa que no esté asegurada, como papeles, cambio suelto y otros artículos que puedan flotar en la superficie del salpicadero. Así te resultará más fácil acceder al salpicadero y limpiarlo adecuadamente.
2. Aspira la superficie
Una vez hayas retirado cualquier desorden, pasa la aspiradora por el salpicadero. Esto ayudará a eliminar la suciedad suelta y el polvo, facilitando el proceso de limpieza. Presta especial atención a las grietas y esquinas donde suele acumularse la suciedad. También puedes utilizar el accesorio del cepillo para eliminar suavemente la suciedad que se haya quedado pegada al salpicadero.
3. Limpia el salpicadero
Después de aspirar, es hora de limpiar el salpicadero. Empieza humedeciendo ligeramente el paño de microfibra con agua jabonosa. Utiliza el paño húmedo para limpiar suavemente el salpicadero, teniendo cuidado de no apretar demasiado, ya que podrías rayar la superficie. Asegúrate de llegar a todas las zonas de difícil acceso y tómate tu tiempo.
Si notas alguna mancha rebelde, puedes utilizar un limpiador multiusos para ayudar a eliminar la suciedad. Aplica una pequeña cantidad sobre el paño y limpia la zona con suavidad, procurando no ejercer demasiada presión. Después de limpiar, utiliza un paño seco para limpiar el salpicadero y eliminar el exceso de humedad.
4. Abrillanta el salpicadero
Para que el salpicadero brille de verdad, puedes utilizar un abrillantador rápido. Aplica una pequeña cantidad de limpiador multiusos o un abrillantador de salpicaderos específicamente diseñado sobre un paño limpio y pásalo suavemente por el salpicadero. Esto creará una capa protectora y dejará el salpicadero limpio y brillante.