A medida que se acerca el clima frío, es importante tomar las medidas necesarias para proteger y preparar tu coche. Las temperaturas heladas, las carreteras con hielo y las sales de invierno corrosivas pueden causar daños significativos a tu vehículo si no tienes precaución. En esta guía, te proporcionaremos consejos expertos sobre cómo mantener tu coche en óptimas condiciones durante los meses de invierno.
1. Inspecciona y mantén la batería de tu coche
El clima extremadamente frío puede debilitar la batería de tu coche, haciendo que sea más difícil arrancarlo. Antes de que llegue el invierno, haz que prueben tu batería en un taller de confianza para asegurarte de que esté en buenas condiciones de funcionamiento. Si tiene más de tres años de antigüedad o tiene un rendimiento deficiente, considera reemplazarla. Además, limpia cualquier corrosión de los terminales de la batería y asegúrate de que estén bien conectados.
2. Verifica la presión de tus neumáticos
Los neumáticos con una profundidad de banda de rodadura insuficiente y una presión baja pueden afectar significativamente la tracción de tu coche en las resbaladizas carreteras de invierno. Para asegurarte una tracción óptima, usa la “prueba de la moneda” para comprobar la profundidad de la banda de rodadura.
3. Cambia a neumáticos de invierno
Si vives en un área con fuertes nevadas y condiciones de hielo, considera utilizar neumáticos de invierno. Los neumáticos de invierno están diseñados específicamente con una goma y un patrón de banda de rodadura diferentes para brindar un mejor agarre sobre la nieve y el hielo. Pueden mejorar en gran medida el rendimiento y la seguridad de tu coche durante la conducción invernal.
4. Protege la carrocería de tu coche
Las sales y productos químicos utilizados para derretir el hielo y la nieve en las carreteras pueden causar corrosión y daños en la carrocería y el chasis de tu coche. Lava tu coche regularmente y aplica una capa de cera antes de que llegue el clima frío. La cera crea una barrera protectora en la superficie de la pintura, evitando que la sal y los productos químicos causen daños permanentes.