Los coches eléctricos son una opción cada vez más popular para quienes buscan una forma más sostenible de viajar.
Usa los neumáticos adecuados
Los neumáticos de tu vehículo también pueden influir significativamente en su autonomía. Asegúrate de utilizar los neumáticos adecuados para tu vehículo eléctrico. Los neumáticos de baja resistencia ayudan a reducir la resistencia a la rodadura, lo que a su vez aumenta la autonomía. También debes asegurarte de que los neumáticos están correctamente inflados, ya que unos neumáticos poco inflados aumentan la resistencia a la rodadura y reducen la autonomía.
Utiliza el aire acondicionado y la calefacción sólo cuando sea necesario
Utilizar el aire acondicionado y la calefacción en un vehículo eléctrico supone una carga adicional para la batería, lo que puede reducir la autonomía. Utiliza el aire acondicionado y la calefacción sólo cuando sea necesario, e intenta mantener la temperatura lo más moderada posible. También puedes preacondicionar el vehículo antes de conducir para ayudar a reducir la carga de la batería.
Utiliza el frenado regenerativo
La mayoría de los vehículos eléctricos están equipados con sistemas de frenado regenerativo, que capturan y almacenan energía cuando el vehículo frena o decelera. Esta energía se utiliza para ayudar a propulsar el vehículo, reduciendo la carga de la batería y aumentando la autonomía. Asegúrate de utilizar al máximo la función de frenado regenerativo de tu vehículo eléctrico.
Utiliza el Modo Eco
Muchos vehículos eléctricos vienen equipados con un “Modo Eco” que puede utilizarse para ayudar a aumentar la autonomía del vehículo. El modo Eco suele ajustar la configuración de rendimiento del vehículo para reducir el consumo de energía; por ejemplo, puede reducir la velocidad máxima del vehículo y optimizar la aceleración y la deceleración. Deberías utilizar el modo Eco cuando circules por ciudad, ya que te ayudará a reducir el consumo de energía del vehículo.
Utiliza una carga suave de la batería
Cuando cargues tu vehículo eléctrico, evita utilizar una carga rápida, ya que puede reducir la vida útil total de la batería. En su lugar, utiliza una carga suave para mantener la batería en buen estado y aumentar su vida útil. También debes evitar cargar la batería al 100%, ya que puede provocar un mayor desgaste de la batería y reducir potencialmente la autonomía del vehículo.