A la hora de comprar un coche, además de elegir el color y el modelo, es importante prestar atención al tipo de dirección que tiene el coche. Para reducir el esfuerzo al aparcar, hay sistemas de dirección eléctrica e hidráulica. Antes, aparcar era un verdadero sacrificio para los conductores. La dirección era pesada y exigía mucho esfuerzo para girar la dirección, hasta que apareció la dirección hidráulica, y poco después la eléctrica.
¿Cuáles son las diferencias entre la dirección eléctrica y la hidráulica?
La dirección asistida hidráulica es más antigua y más popular. Una bomba hace circular el aceite dentro de la caja de dirección, lo que hace que el volante sea mucho más ligero. La dirección asistida eléctrica, por su parte, puede ser totalmente eléctrica o electrohidráulica. En el primer caso, no hay nada de aceite en el sistema de dirección, sólo un motor eléctrico unido a la caja de dirección que ayuda a aligerar los brazos.
En el segundo tipo, la diferencia con el hidráulico es que la bomba es accionada por un motor eléctrico y no por el motor del coche, evitando así la pérdida de potencia. En otras palabras, la dirección asistida hidráulica y la eléctrica son similares, pero tienen mecanismos muy diferentes.
Por último, según los especialistas, las diferencias entre la dirección asistida y la dirección asistida hidráulica radican simplemente en su funcionamiento, ya que ambas son muy ligeras y facilitan las maniobras, ya sea para aparcar o para realizar un simple giro. Vale la pena mencionar que la dirección asistida eléctrica tiene algunas ventajas.
La primera es que el mantenimiento de la dirección eléctrica es prácticamente inexistente, a diferencia de la hidráulica. El segundo punto tiene que ver con el consumo, porque las direcciones hidráulicas roban energía todo el tiempo, mientras que las eléctricas sólo roban energía cuando se gira el volante.
Antes de despedirnos queremos recordarte que en desguacesypiezas podemos ayudarte a encontrar las piezas de desguace que necesites.