La bomba de aceite es una pieza de desguace que se encarga de poner en circulación el aceite por todo el motor, a la presión adecuada y de manera uniforme. La bomba de aceite es un elemento fundamental en el buen funcionamiento del motor, que depende de una buena lubricación para poder rendir al máximo y por un período prolongado de tiempo.
Función de la bomba de aceite
La función principal de la bomba de aceite es succionar el aceite del cárter con la finalidad de impulsarlo a través del filtro de aceite y los conductores, hacia los cojinetes del cigüeñal y del árbol de levas. Gracias a esta acción se evitan las fricciones innecesarias, protegiendo a las piezas estructurales del motor y evitando que se queden inmóviles.
No solo es importante contar con una distribución uniforme del aceite, sino que la distribución sea constante y se realice a una presión adecuada. Lo que se conoce como la presión de trabajo, que dependiendo del tipo de motor, oscila entre los 2 y 10 kilos.
Mientras mayor sea la presión, mayor es la temperatura en la que se encontrará el aceite, por lo que en algunos motores se hace necesario un radiador de aceite para regularla y que no afecte el rendimiento. Si el aceite supera los 70 grados, la mezcla termina perdiendo densidad y se reduce su efectividad.
Partes de la bomba de aceite
Una bomba de aceite está formada por cinco partes: cárter o cuerpo de la bomba, el anillo de control (regulador de presión), las paletas del rotor, el retorno (desplaza el anillo de control) y la entrada y salida de aceite.
Averías de la bomba de aceite
La principal avería es la falta de presión de aceite, debido a la suciedad en el circuito, el deterioro en el filtro de aceite o una mala instalación. Cualquiera de estas fallas afecta el rendimiento del coche, por lo que es necesario realizar su reparación.