Las averías más comunes en el sistema electrónico de frenado

conducción coche

Los sistemas de frenado modernos son cada vez más sofisticados, incorporando numerosos componentes electrónicos que, si bien aumentan significativamente la seguridad y eficacia del frenado, también pueden presentar averías más complejas que requieren un diagnóstico especializado. En este artículo, analizaremos en profundidad los principales problemas que podemos encontrar y cómo identificarlos a tiempo.

Señales de advertencia

Una de las primeras indicaciones de que algo no funciona correctamente en nuestro sistema de frenado suele aparecer en el panel de instrumentos. El testigo del sistema de frenos principal es una de las señales más importantes a las que debemos prestar atención. Cuando esta luz se enciende, puede estar indicándonos diversos problemas que requieren nuestra atención inmediata. Entre las causas más frecuentes encontramos un nivel bajo de líquido de frenos, lo cual podría señalar una fuga en el sistema o el desgaste natural de las pastillas de freno. También puede indicar problemas más serios en el circuito hidráulico o fallos en el servofreno.

El indicador del sistema ABS merece una mención especial. Su activación nos alerta sobre posibles problemas en el sistema antibloqueo de frenos, un componente crucial para mantener el control del vehículo en situaciones de frenado de emergencia. Los fallos más comunes en este sistema suelen estar relacionados con los sensores de velocidad de las ruedas o con la propia unidad de control del ABS.

Manifestaciones físicas de los problemas de frenado

La forma en que responde nuestro vehículo durante el frenado puede proporcionarnos valiosa información sobre el estado del sistema. Un pedal de freno que se siente esponjoso o que requiere más presión de la habitual para detener el vehículo suele ser síntoma de aire en el sistema hidráulico o de pérdidas de líquido de frenos. Esta situación no solo reduce la eficacia del frenado, sino que puede llegar a ser extremadamente peligrosa si no se atiende a tiempo.

Por otro lado, cuando el pedal se muestra excesivamente duro, podríamos estar ante un problema en el servofreno o una obstrucción en las líneas de freno. En cualquier caso, estas situaciones requieren una revisión profesional inmediata, ya que comprometer la capacidad de frenado de nuestro vehículo nunca es una opción aceptable.

Los ruidos durante el frenado también son indicadores importantes del estado del sistema. Los chirridos metálicos suelen ser la primera advertencia de que las pastillas de freno están alcanzando su límite de desgaste. Las vibraciones en el pedal o en el volante durante el frenado pueden indicar problemas en los discos de freno, generalmente debido a su deformación por sobrecalentamiento o desgaste irregular.

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