Una de las piezas de desguace del coche, que más se buscan, debido a que son las piezas que más averías puede presentar si no se realiza un buen mantenimiento, es la caja de cambios. Con el buen cuidado puede llegar a tener la misma vida útil del coche y no necesitar reparaciones.
Caja de cambios manual
Hay tres síntomas que alertan sobre fallos en la caja de cambios de tipo manual:
- Bloqueos cuando se cambia la marcha: Esta falla puede ser ocasionada por el desgaste de los bolillos de seguridad. La solución es sustituir los bolillos por unos nuevos.
- Al cambiar la marcha se producen ruidos: Puede ser que el embrague se encuentre desajustado, por lo que se debe reajustar. También se debe a que el conjunto de sincronizadores está desgastado, y hay que cambiar los anillos.
- Marchas que entran con dificultad: Se debe a un desajuste en el mando del embrague, tiene que ser lubricado y reajustado para que funcione correctamente.
Si la caja de cambios continúa presentando fallas puede ser una avería interna, por lo que habrá que desmontarla y verificar los componentes internos.
Caja de cambio automática
Hay fallos si se detectan las siguientes situaciones mientras conducimos:
- Las marchas resbalan cuando se intentan cambiar: Se debe a una mala lubricación, por lo que hay que reponer el aceite y los líquidos.
- Pobre aceleración en las marchas: Tal vez haya que cambiar el convertidor, aunque primero se debe verificar el nivel del aceite.
- No se pueden cambiar las marchas: Se debe a un mal ajuste en el mando o un problema general del coche, por lo que hay que acudir al taller.
Las cajas de cambio automáticas también pueden presentar fallos debidos al desgaste en el embrague por lo que es necesario acudir al taller y verificar su estado para cualquier reparación que se necesite. ¡Corre a tu taller antes de que sea demasiado tarde!