Contar con piezas de motos por si surge una emergencia es indispensable para proporcionar el mejor cuidado a nuestra moto, aunque hay que tener en cuenta muchos otros aspectos para que nuestra moto tenga una vida operativa más útil.
Consejos para el cuidado de nuestra moto
Un punto muy importante que no hay que dejar de tener presente es que la moto, independientemente del modelo o cilindrada, debe pasar una revisión anual completa y mucho mejor si son dos y se hace en un taller mecánico de confianza o incluso en el taller oficial de la marca, aunque esto supondrá un plus en la factura, pero tendremos la total garantía de la firma.
Hay que revisar el aceite del motor cada 5.000 o 10.000 kilómetros, siempre dependiendo del modelo de la moto. Lo aconsejable es seguir siempre las instrucciones del fabricante de aceite y cambiarlo cuando lo recomiende, pero siempre procurando proporcionar a la moto un aceite de calidad.
La revisión de frenos también es muy importante, por ello, las pastillas de freno tienen que ser revisada cada 10.000 o 15.000 kilómetros aproximadamente, siempre dependiendo no solo de la forma de conducir sino también de la ciudad. Aquellas que tienen más pendientes hacen que los frenos sufran más, por tanto se desgastan antes.
Los neumáticos es otro punto que hay que vigilar, sobre todo antes de salir y procurando ver si existe alguna clase de grieta, rotura o un desgaste demasiado pronunciado que pueda poner en peligro la estabilidad de nuestra moto.
No podemos olvidarnos de otros puntos como el filtro del aire, líquido refrigerante, etc. Todo esto son detalles que parece que no son demasiado importantes pero que tienen un gran peso dentro de la mecánica de la moto y que pueden llegar a influir en la seguridad de la conducción.