Son muchas las piezas importantes que puedes encontrar en un desguace online y que pueden salvarte de situaciones complejas como por ejemplo el hecho de que tu coche no arranque.
Puedes saber que el solenoide de arranque presenta fallas cuando pasas la llave del encendido del coche y no hay reacción alguna. En otras ocasiones un solenoide dañado apenas alcanza a emitir un “clic” al tratar de encender el motor.
¿Qué sucede cuando el solenoide de arranque está dañado?
Si el solenoide está presentando fallas, puede que escuches un zumbido agudo como de algo que desliza, pero el motor no arranca. Esto quiere decir que no se está alcanzando la conexión necesaria o suficiente para hacer encender el motor. Pero antes de emitir un juicio definitivo, debes revisar cada enlace eléctrico.
Si cuando pasas la llave del encendido escuchas un chasquido, pero el motor de arranque no se mueve, tienes otro indicio de daño en el solenoide. Lo que está sucediendo es que el motor de arranque no está recibiendo el impulso eléctrico que lo hace activarse.
También puede ocurrir que el engranaje que impulsa al motor de arranque ha vuelto a su posición inicial, pero el motor sigue en movimiento. Esto quiere decir que el contacto principal se ha quedado pegado y solo consigues que se detenga cuando cortas la conexión totalmente.
Sabes que el solenoide está fallando cuando el engranaje impulsor no puede regresar a su posición original y el motor de arranque continúa girando. Esto quiere decir que probablemente tiene el contacto quemado o que el resorte que produce el retorno está vencido.
Ahora bien, existe un par de fallos de peso que pueden afectar por completo al correcto funcionamiento de un solenoide.
- Que su cableado esté roto o desconectado: esto tiene como consecuencia que la electricidad no llegue al motor de arranque.
- Que hay un suministro excesivo de electricidad: esto genera que el solenoide sufra de un recalentamiento constante y comience a funcionar defectuosamente.
