Hasta no hace mucho, la única forma que existía de hacerse con una pieza en un desguace en Madrid donde sabías que tenían lo que necesitabas, era localizar el lugar concreto en el que estaba. Y, desgraciadamente, no quedaba más remedio que irte en coche hasta allí. Y, en muchas ocasiones, el gasto asociado era muy elevado debido a que se encontraba muy lejos (y eso si no te perdías antes de llegar).
Por suerte, las cosas han cambiado mucho y, muchos son los desguaces que permiten utilizar otras opciones para contactar con ellos y adquirir lo que necesitas (ya sea el volante de un coche o una amortiguación). Un ejemplo de lo que decimos es que hoy en día la práctica totalidad permiten comprar por teléfono. Lo único que necesitas es tener la referencia de la pieza en cuestión y comunicarla en la llamada. Ellos se encargan de buscarla y enviártela sumando el correspondiente coste del transporte. Evidentemente, esto es muy cómodo.
Llegada de las nuevas tecnología
Pues sí… los desguaces, pese a ser negocios que llevan mucho tiempo funcionando, no son ajenos al adaptarse a los tiempos que corren-. Un ejemplo de lo que decimos es que cada vez son más los que permiten realizar compras mediante Internet. Tienen webs en las que puedes buscar tú mismo la pieza que encaja con tus necesidades y, valorando el precio de envío y del propio suministro, hacer directamente finalizar la transacción. Otra opción más para que te decidas por utilizar un desguace hoy en día.
Un detalle importante para tener en cuenta: no dudes en pedir la correspondiente factura, aunque la pieza que compres sea de segunda menos. De esta forma estarás seguro de que se aplica la garantía correspondiente y, además, si necesitas hacer una devolución que no exista problema de ningún tipo.
