Realizar periódicamente el mantenimiento preventivo, así como otros cuidados con el coche, es una buena forma de mantener la conservación del vehículo y alargar la vida útil de sus componentes. Además, esta práctica contribuye a aumentar la seguridad del conductor en las vías urbanas y en las carreteras y también ayuda a la valoración del coche en una posible reventa.
Incluso con tantos beneficios, muchos conductores no cuidan su propiedad. Esto lleva a comprometer prematuramente las piezas y sistemas del coche y además genera pérdidas económicas que pueden estar muy por encima de los costes de un mantenimiento preventivo.
¿Por qué invertir en el cuidado específico del coche?
Como cualquier máquina, el coche necesita un mantenimiento periódico para mantener su eficacia y rendimiento. En el caso de las revisiones preventivas, el propietario puede obtener un mayor beneficio económico siguiendo el calendario de mantenimiento programado de su vehículo, ya que, a la larga, el cuidado del coche supone un gran ahorro económico.
Revisando y sustituyendo los principales elementos del vehículo que están dañados por piezas de desguace o sustituir aquellas piezas que están a punto de presentar algún problema, es posible obtener un coste de reparación mucho menor. Este coste es menor si se compara con un mantenimiento correctivo derivado de un defecto agravado por la falta de revisión.
Cabe destacar que este cuidado con el coche no debe limitarse a los sistemas mecánicos del motor. También es necesario cuidar la conservación de otras partes del coche, como la pintura, los neumáticos, el sistema de frenos, la tapicería, las linternas y las señales. Esto también aumentará el valor de su coche y facilitará una posible venta en el futuro, ya que uno de los principales aspectos que se tienen en cuenta en la reventa de un vehículo es su estado de conservación.