Es posible que tengas que recurrir a comprar piezas de desguace. Los motivos para ello pueden ser variados, y van desde el ahorro de dinero hasta la imposibilidad de encontrar lo que necesitas nuevo. Pues bien, existen algunos consejos que debes tener presentes para lograr tu objetivo de la mejor forma posible.
Una de las cosas que siempre tienes que hacer es pedir una factura de la compra que haces. Las prácticas de no proporcionar una son cosa del pasado, y ahora mismo es fundamental tener el resguardo correspondiente para poder solventar cualquier problema que pueda surgir con lo que compres en el desguace. Por lo tanto, esto es crucial… y que sepas que no vale una marca de pintura en la pieza para identificarla. Esto, legalmente, no sirve para nada.
Los consejos que siempre debes tener presentes
Existen una buena cantidad de razones para ello. Un ejemplo es que te puedes ahorrar una buena cantidad de dinero sin tener que preocuparte por la compatibilidad de la pieza que adquieres. Esto se debe a que en los coches que se han desguazado se incluyen en su mayoría componentes originales. De esta manera, aparte del desgaste propio del uso, en el resto de los apartados evitarás problemas y preocupaciones.
Tener los datos de tu coche
Esto es básico, ya que incluso el año de fabricación del vehículo que tienes puede hacer que una u otra pieza sea la que necesitas (y hablamos incluso de partes del motor). Por lo tanto, es esencial tener esta información. Lo básico para que todo vaya bien es lo siguiente: marca; modelo; año de fabricación: combustible; versión; cilindrada; y, si es posible, que no falte la potencia.
Revisa el precio de la pieza nueva
Si esto te es posible, debes conocer la información, de esta forma, podrás saber si te compensa comprar una pieza de desguace. Existen muchas webs que permiten conocer estos datos, pero es posible que si tu coche es muy antiguo no exista referencia alguna. En este caso, debes saber que las cosas pueden ser algo más caras.
Ve siempre preparado
Si la compra la vas a realizar en un desguace en persona, es posible que tengas que ser tú mismo el que accedas a la pieza en cuestión, ya que puede estar todavía en el coche montada (si es carrocería, más razón para que hagas esto). Por lo tanto, es esencial que lleves ropa de trabajo y un buen arsenal de herramientas. Seguro que lo agradecerás porque evitarás problemas al tener que hacer un segundo viaje.
La denominación es importante
No tanto como en los vinos, pero casi. En este caso hablamos de saber exactamente la pieza que necesitas (si te aprendes la referencia, mejor que mejor). De esta forma, no tendrás que visitar desguaces en vale, ya que con una llamada sabrás si tienen o no lo que buscas. Hay que optimizar el tiempo.
No te pongas límites
Esto es esencial, entre las piezas de desguace, puedes encontrar de todo, por lo que no vayas con la idea de esto sí o esto no. Es un error. Tanto es así que te será posible conseguir hasta un motor completo. Por lo tanto, si te gusta la mecánica, piensa que vas a tu parque de atracciones.