Dentro de la gran cantidad de piezas de desguace que podemos utilizar para nuestro coche, destacan los airbag de segunda mano, una parte imprescindible que debemos tener si ya hemos sufrido un accidente con el coche y el precio que tiene el que nos venden de fábrica se escapa a nuestro presupuesto.
Es importante destacar que los sistemas airbag que se venden en los desguaces están completamente homologados y garantizados dado que son revisados varias veces por expertos que aseguran el completo y mejor funcionamiento. La ventaja es que sale más barato que comprar esta pieza directa de fábrica.
Por esa razón es por la que los airbags de segunda mano son una de las partes más buscadas en los desguaces de coches de calidad, aunque la instalación ya correría a cargo del cliente. Obviamente si se busca la máxima seguridad a la hora de conducir, no debemos circular en un vehículo al que ya le haya saltado este sistema.
De hecho, es algo que pueden revisar en la Inspección Técnica de Vehículos y, obviamente, nos pondrían una falta que haría que tuviésemos la ITV sin pasar hasta que no solventemos este problema. No podemos ir sin el airbag desactivado.
El precio normal que suele tener la instalación de un airbag nuevo, tanto por el material como el de la mano de obra, puede llegar a superar ligeramente los 1.000 euros, una cifra de la que no todo el mundo dispone o puede pagar de una sola vez.
Por tanto, o encontramos un taller que pueda financiar esta pieza y su instalación, o nos curamos en salud y no gastaremos tanto dinero si optamos por los airbag de segunda mano, el cual puede tener un precio mucho más reducido y la garantía de funcionamiento es completamente la misma que si lo instalásemos nuevo.