Las bujías son piezas vehículos que podemos encontrar en un buen desguace y que podremos cambiar cuando las nuestras no estén en buen estado o hayan dejado de funcionar por completo. Son piezas asequibles y sobre todo muy fáciles de cambiar, algo que te vamos a enseñar en este artículo.
Cómo cambiar las bujías del coche
Es importante tener en cuenta que si no hay averías, debemos cambiar las bujías entre los 30.000 y los 60.000 kilómetros aproximadamente, pero… ¿sabemos cómo hacerlo? Lo primero que hay que hacer es dejar el motor se enfríe dado que las bujías pueden llegar a calentarse demasiado. Asimismo, hay que desconectar el borne negativo de la batería. También es recomendable tener en cuenta que no todas las bujías son iguales, hay que elegir aquellas que puedan ser utilizadas por nuestro vehículo. Para asegurarnos, hay que mirar el libro de instrucciones.
Cuando el motor esté completamente frío identificaremos los cables marcándolos con un rotulador permanente o con un papel con un número para evitar confundirnos cuando queramos volver a colocarlos en su lugar. Protegeremos la mano con un guante y poco a poco iremos quitando los cables de las bujías, procurando tirar desde la base dado que si lo hacemos de otra forma no solo corremos el riesgo de que cueste más trabajo sino que también podemos romper el cable. Cuando se haya retirado cada cable, debemos limpiar correctamente el orificio gracias a un cepillo pequeño. Una vez limpio, debemos usar la llave del mismo tamaño que las bujías, retiraremos las antiguas y las cambiaremos por las que hemos adquirido, teniendo en cuenta que no es necesario girar demasiado la llave. El último paso que queda es colocar las bujías y los cables en la misma posición en la que se encontraban y ya habremos finalizado el proceso, sin tener que llevar el coche al taller.