Cuando queramos deshacernos de nuestro coche porque vamos a comprar otro, hay diversos aspectos que debemos tener en cuenta a la hora de que la valoración de vehículos y no solamente tiene que ver con el apartado estético sino también, y mucho, con el mecánico, por lo que es importante haber tratado el coche correctamente para que su tasación sea mayor, algo que se también puede conseguirse proporcionando al vehículo combustible de calidad.
Aunque en principio mucha gente pueda pensar que prácticamente todos los combustibles son iguales, lo cierto es que no lo son, aunque la base sea la misma y lo que cambie sean los aditivos que les añaden a los diferentes combustibles, pero no, no son iguales y esto puede hacer que la eficiencia del coche sea mejor o menos buena, nunca peor.
En principio el cliente no notará un gran cambio en el desarrollo del coche eligiendo una gasolina por ejemplo de un supermercado que si opta por la de una estación de servicio, pero quien sí lo nota es el coche en sí, algo que se puede ver a la larga.
Las diferencias de combustible pueden verse reflejadas en la fluidez del propio hidrocarburo, la dispersión de metales, la eficiencia energética, la oxidación, la lubricación o también la emisión de gases contaminantes.
Está claro que un combustible debe tener cierta viscosidad porque realiza la función de lubricación y cuanta más viscosidad, mejor. Obviamente cuando vamos a un surtidor de gasolina no nos ponen todos los ingredientes y características, pero en este caso siempre es mejor elegir una gasolina o diesel de calidad, aunque tengamos que pagar un poco más, pero sabremos que estamos haciendo algo que agradecerá nuestro coche y permitirá que pueda durar mucho más tiempo gracias a estos pequeños cuidados que se le dan.