La situación económica hace que muchas personas opten por alargar la vida de su coche antes de adquirir otro nuevo y esto puede conseguirse, además de buscando las piezas de recambio en desguaces especializados, siguiendo una serie de pautas que harán que nuestro vehículo nos dure mucho más tiempo.
¿Cómo podemos alargar más la vida útil de nuestro vehículo?
Hay personas que cuando el coche esta frío, lo que hacen es revolucionar el motor para que el coche caliente de una manera rápida. No es buena idea porque el aceite debe tener cierta temperatura para poder llegar a algunas de las zonas donde se necesita lubricación como por ejemplo los pistones, con lo que se estaría forzando el motor a una fricción innecesaria. Siempre es mejor esperar cinco minutos con el coche en ralentí y después poder ponerse a conducir.
La presión de los neumáticos debe ser correcta en todo momento, realizando revisiones de forma periódica. Una presión diferente a la que recomienda el fabricante puede ocasionar un mayor desgaste a los neumáticos, aumentar el consumo de combustible o incluso reducir la seguridad al volante. Llevar el maletero lleno o peso que no se vaya a usar, también colabora con su desgaste y el consumo, pero además afectará a los amortiguadores, otra de las piezas que se deben revisar al menos una o dos veces cada año.
Los amortiguadores son el nexo de unión entre las ruedas y el resto del coche, son los encargados de “fijar” los neumáticos al pavimento y si están en malas condiciones, la estabilidad puede verse seriamente afectada. Los bordillos pueden ser un gran enemigo de los amortiguadores por lo que al aparcar hay que tener mucho cuidado con ellos, la amortiguación se resiente, lo mismo que ocurre al pasar un badén a más velocidad de lo permitido o al salir de un garaje en rampa a cierta velocidad o incluso cargando el vehículo mucho más de lo necesario.
Tener un coche limpio colabora con varios factores como por ejemplo la pintura. Si se dejan durante mucho tiempo residuos (hojas, polvo, excrementos de aves, etc.), pueden agarrarse firmemente a la pintura y hacer que sea muy difícil desincrustarla. Pero no solamente hay que cuidar el exterior sino también el interior; hay partes bajo el capó que cuanto más limpias estén será mucho mejor como por ejemplo el filtro del aire, aunque esta es una de esas partes que pueden ser sustituidas por recambios en un desguace, pero cuanto más tiempo puedan durar las piezas, siempre será mucho mejor.
Para finalizar, cuando se conduce es muy importante no llevar el pie izquierdo apoyado sobre el embrague, porque por poca presión que se haga, el embrague se acciona y sufre desgaste. Si el coche no está preparado con tecnología Start&Stop no es recomendable apagar y encender el motor cada vez que el coche esté frente a un semáforo en rojo dado que el motor de arranque es el que más sufre, aunque esta pieza, tiene una obsolescencia de unos 200.000 arranques.
Son pequeñas pautas que alargarán la vida del vehículo, algo que repercutirá de manera positiva en nuestro bolsillo. Además, en caso de que alguna de estas se estropee, siempre podemos aducir a un desguace para reponerla y poder seguir circulando sin ningún problema.