El hecho de no cuidar nuestro vehículo hará que tarde o temprano tengamos que buscar alguna pieza de repuesto en un desguace de coches. Si eres de los que dejas el coche durmiendo en la calle, te vamos a dar unos cuantos consejos para que cuides tu vehículo y puedas evitar tener que repararlo.
Dejar el coche en la calle puede suponer un peligro, no solo por los ladrones o vándalos sino también por otros peligros. Entre ellos, están los excrementos de las aves, las inclemencias meteorológicas, un cigarrillo sin apagar tirado desde alguna ventana o incluso los restos orgánicos como hojas o frutos de algún árbol.
Evita los peligros de dejar el coche aparcado en la calle
Los restos orgánicos tienden a descomponerse y afectar a la pintura del coche. Lo mismo sucede con los excrementos de los pájaros. En este caso podemos hacer dos cosas. Evitar aparcar debajo de árboles o si no hay otro remedio, tendrás que retirar cualquier resto de la carrocería al día siguiente.
Para evitar esto, puedes encerar la carrocería de manera periódica para crear una capa de protección extra para la pintura del coche. Aún así, hay que revisarla cuando se vuelva a coger el coche de nuevo.
El calor del verano puede afectar tanto a la pintura como a los diferentes elementos de materiales plásticos con los que cuenta el coche. Por ello, es recomendable la utilización de parasoles o dejar el coche aparcado al amparo de la sombra de un edificio, por ejemplo.
También es importante dejar el coche aparcado en zonas donde haya presencia de vecinos y esté en una zona iluminada. El hecho de dejarlo en un lugar solitario y al amparo de la oscuridad es una invitación a los ladrones para robarlo.
Independientemente de dónde lo dejes, es indispensable la utilización de algún sistema de seguridad como una alarma o un bloqueo del volante, embrague o palanca de cambios, entre otras medidas.
