Entre los muchos recambios de coches existentes, uno de los que más suele averiarse o desgastarse con el uso son las pastillas de freno, algo de lo que debemos estar muy pendientes en todo momento, sobre todo si tenemos pensado realizar un viaje estas vacaciones.
No hay una cifra exacta de kilómetros que pueden aguantarnos dado que cada conductor es diferente y tiene sus propias rutinas a la hora de conducir, especialmente con el frenado, aunque hay una cosa muy clara, las pastillas de freno se desgastan antes si se circula siempre por ciudad que por carretera..
Aunque no notemos cambios en el frenado es muy recomendable pasar por el taller para revisarlos cada 25.000 kilómetros aproximadamente, para asegurarnos de cuánto tiempo más podemos seguir usándolas o si ya ha llegado el momento de cambiarlas. Nunca hay que estirar demasiado su uso porque puede resultar peligroso y pueden comenzar los fallos. Lo mejor siempre es cambiarlas a tiempo para prevenir cualquier imprevisto.
Para comprobar el desgaste de las pastillas de freno, de las que hay que decir que se gastan mucho antes las delanteras que las traseras, en caso de que el coche tenga, Estando con el coche parado y con el freno de mano, giraremos el volante al máximo hacia una dirección que nos permita ver si las pastillas de freno están acabándose. No se debe circular con las pastillas demasiado desgastadas porque los discos pueden llegar a sufrir desgaste.
No podemos olvidarnos que si apuramos al máximo las pastillas de freno podremos dañar el disco y en un trayecto en el que frenemos demasiado, el disco puede calentarse mucho y llegar a curvarse, lo que pondría en peligro todo el sistema de frenado, por eso es tan importante tener unas pastillas de freno en las mejores condiciones.