Siempre que vayamos a hacer la revisión del coche es muy recomendable hacerle una revisión pre ITV para ver si necesitamos algunos recambios o modificar algunos de los aspectos relacionados con nuestro vehículo, para tener más oportunidades de pasar la revisión obligatoria que tienen que tener todos los coches de más de cinco años.
La revisión ITV del coche consiste en que un técnico revise los elementos de identificación del vehículo como matrícula y número bastidor, los cuales se cotejan con la documentación que aporte la persona que va a pasar la revisión con el coche. Se examina también el estado del coche como chapa, pintura, limpiacristales, las lunas del coche, los asientos y también los cinturones de seguridad.
Si hablamos de seguridad, es uno de los principales aspectos que se revisan en una inspección ITV, donde no solo son los cinturones sino que también revisan los intermitentes y las luces, tanto en cuanto a su funcionamiento como a su reglaje. También se hace una revisión de los frenos, donde se comprueba su eficiencia, equilibrado y circuito para ver que están en las mejores condiciones para circular.
La dirección y la suspensión también se revisan a conciencia, incluso desde abajo, para lo que el coche se debe detener sobre un foso y el técnico realiza la revisión pidiendo al conductor que gire el volante para un lado y hacia otro, que frene y se realizan diferentes condiciones de conducción para que el especialista pueda ver si hay alguna clase de holgura o rotura tanto en la suspensión como ejes, dirección, neumáticos, frenos, bastidor o la transmisión entre otros aspectos.
La última fase de la revisión ITV es la de gases contaminantes, con lo que se evalúa que el vehículo no supera las cantidades que se establecen en la normativa europea. Finalmente al último paso es la entrega del resultado de la inspección, donde se marcarán las deficiencias, en caso de que hubiese, y la calificación final.