¿Cuántas veces hemos pensado dejar el coche “mal aparcado” porque vamos a hacer un recado “rápido”? La situación es tentadora, pero debemos saber que este hecho puede acarrearnos más de un contratiempo, ya no sólo por la sanción que recibiremos sino también por la incomodidad que supone ir a buscar el coche al depósito municipal.
¿Cuáles son los principales motivos para que la grúa se lleve el coche? Entre los más frecuentes se encuentran el estacionar en plazas especiales reservadas, por ejemplo, a minusválidos, en zonas de carga y descarga o en vados permanentes. La grúa también podrá actuar en caso de que el vehículo haya sido abandonado, pues se considera que deteriora el patrimonio público.
Existe un procedimiento de actuación por el que la grúa puede retirar un vehículo de la circulación, como lo comentado anteriormente, así como la negativa a abonar una multa, en caso de accidente y que impida la marcha del vehículo, si carece de seguro, etc.
En caso de que el usuario crea que la actuación es injusta y desee recurrir la multa, debe saber que puede exigir la presencia de un agente municipal cuando la grúa se está llevando su vehículo.
Asimismo, también se pueden recurrir las actas de observación que redactan los agentes y que justifican la retirada del vehículo. Es importante saber que quien debe recurrir la multa debe ser el propietario del vehículo y no el conductor del mismo. Más tarde tendrá la opción de reclamar la sanción al conductor, si se da el caso.