Disponer de vehículo se ha convertido para una mayoría en algo imprescindible. Ya sea porque nuestro trabajo lo requiere o bien por sentir la sensación de libertad y comodidad, es cierto que para muchos el coche es como una extensión de sí mismos.
Esto no está mal. El problema es cuando las prisas, el estrés o cualquier otro factor nos invade, pues a la hora de conducir debemos extremar las precauciones.
Las principales causas de tener un accidente son diversas y abarcan desde la velocidad o una excesiva confianza en nosotros mismos, hasta conducir bajo efectos de alcohol u otras sustancias tóxicas…
Pero uno de los factores más comunes es, sin duda, las distracciones al volante. Según un último estudio realizado, el móvil es la principal causa de distracción, y es que son muchos los que aprovechan los trayectos en coche para realizar esa llamada rápida o, simplemente para sentirse acompañados durante el viaje.
No obstante, el móvil no supone el factor único de distracción. Podemos estar ya distraídos incluso antes de subirnos al coche. De ahí la importancia que tiene el estar concienciados de la responsabilidad que supone la conducción y tener siempre los 5 sentidos puestos en la carretera.
Tal vez suene exagerado, pero los accidentes vienen, en gran parte, por ese momento que hemos dejado de ver la carretera para cambiar la frecuencia de la radio, mirar un whatsapp recibido u observar por la ventanilla lo bonito que es el paisaje…
Por tanto ¡ precaución al volante!