Conforme avanza la edad del coche, comienzan a surgir ciertos problemas que antes no existían. Es lógico. El uso, los kilómetros recorridos, el desgaste…todos esos elementos y muchos otros influyen en el buen estado de un vehículo.
No obstante, esto no significa que un ruido implique una avería grande o incluso irremediable.
Normalmente, los ruidos suelen aparecer en el tren delantero del coche y puede deberse a múltiples factores, desde que solemos cirular por carreteras con baches (caminos, senderos, etc.) a que, simplemente, el vechículo ya tiene sus años.
Ante cualquier ruido, debemos prestarle la máxima atención y detectar de dónde procede, pues, aunque en muchas ocasiones la solución venga dada por el recambio de piezas, en otras podremos encontrarnos con temas más serios como la suspensión del coche, la dirección, etc.
Tanto si localizamos el ruido como si no, es importante llevarlo cuanto antes a un taller que pueda someterlo a una revisión completa para un diagnóstico exacto y certero.