Cuando se busca comprar un coche de segunda mano siempre se debe hacer con bastante precaución, especialmente si se decide comprar a un lugar que no sea un concesionario o alguien de confianza. A nadie le gusta tirar dinero, por barato que nos dejen el coche, y después tener que estar adquiriendo recambios porque lo que en principio parecía un chollo después se ha convertido en una ruina.
Una buena recomendación es adquirir el vehículo en un concesionario o una tienda especializada en venta de coches de segunda mano porque siempre nos ofrecerán más garantías que un particular por ejemplo. Además suelen ser coches revisados, lo que dará una mayor seguridad de cara al comprador.
Aun así, el coche no deja de ser de segunda mano y nunca está de más que sepamos qué es lo que cubre la garantía de compra. Por ello, en esta entrada vamos a enumerar lo que por ley debe cubrir la garantía en un coche de estas características, la cual, como muchos productos, es de 12 meses.
La garantía cubre…
- Aire acondicionado (excepto retenes, conductos y tubos flexibles)
- Caja Automática (excepto cárter, retenes y juntas)
- Caja de cambios (excepto cárter, juntas, caja de transferencias y overdrive)
- Circuito de refrigeración
- Inyección
- Motor (excepto juntas, retenes y cárter)
- Puente (excepto juntas, retenes y cárter)
- Sistema de dirección (excepto tubos flexibles, retenes y conductos)
- Sistema de frenos (excepto juntas, retenes, esferas y tubos flexibles)
- Sistema de transmisión
- Transmisión (excepto flectores y árbol longitudinal central)
- Turbo (excepto tubos flexibles y conductos)
Es muy importante tener en cuenta que si tras haber adquirido el vehículo en garantía se tiene una avería y es necesario llevarlo a un taller, hay que avisar tanto al vendedor como al garante, dado que podría darse el caso de que la reparación podría no llegar a ser cubierta. Esto es algo que hay que reflejar en alguna de las partes del contrato de compra, para que si se da el caso, el comprador tenga las espaldas cubiertas.