Dentro de las muchas piezas de desguace que podemos adquirir para nuestro vehículo se encuentra el cárter del motor, una pieza indispensable que no resulta demasiado cara pero tiene una gran utilidad, pero… ¿qué es exactamente?
Podemos decir que es una pieza imprescindible en un motor dado que bajo ella se encuentran protegidas muchas otras partes. Su función principal es la de cerrar y aislar completamente el exterior de lo que se conoce como bloque motor, donde se encuentran tanto el cigüeñal como los pistones y las bielas así como albergar el aceite que lubrica al motor.
El cárter está compuesto por dos partes, el superior o de cigüeñal y el inferior o de aceite. El primero de ello está totalmente en contacto con el conjunto formado por los cilindros y el cigüeñal, integrando los cojinetes de la bancada o los apoyos del cigüeñal de acero.
El inferior está fijado al cárter superior y la función principal es la de contener el aceite que lubrica al motor. El aceite es aspirado por la bomba de aceite para enviarlo a todas las piezas del motor y mantenerlas lubricadas, protegidas y ayudando a que tenga una máxima operatividad.
Una de sus principales características es que se fabrica en chapa de acero aunque también se puede encontrar fabricado con diferentes aleaciones ligeras como el aluminio, un material que cuenta con una buena conductividad térmica, lo que permite mantener el aceite caliente para que tenga mejores propiedades lubricantes en todo momento, asimismo destaca porque puede reducir notablemente el nivel acústico del motor,
Está fijado al bloque motor mediante tornillos, pero también cuenta con una junta que le proporciona una máxima estanqueidad para que al aceite no se salga en ningún momento. Además, para cambiar el aceite no hay que desatornillarlo dado que todos los cárteres cuentan con un agujero situado en la parte baja para un mejor drenaje.