El embrague no es sólo un pedal más en el coche. Supone el mecanismo por el cual el motor transmite a las ruedas del vehículo su puesta en marcha o la interrupción de la velocidad, manteniendo el motor en marcha.
El embrague está ubicado entre el volante motor y la caja de cambios y es accionado por el pedal izquierdo que el conductor maneja con su pie. Cuando embragamos, levantamos el pie del embrague y el giro del motor se transmite directamente a las ruedas. Cuando, por el contrario, el conductor pisa el embrague, el giro del motor no se transmite a las ruedas y, por tanto, el coche estará desembragado.
Existen distintos tipos de embrague, aunque todos ellos pueden agruparse es tres grandes grupos:
– Embrague de fricción: Su funcionamiento depende de un contacto directo entre el motor y la transmisión. Está compuesto por el volante de motor, el plato que gira junto al volante y un disco, llamado rotor, situado entre el volante y el plato que está unido al eje primario de la caja de cambios.
– Embragues hidráulicos: La potencia se transmite a través de un fluido aceitoso, sin que entren en contacto partes sólidas. Este funcionamiento provoca que se agite el aceite con la suficiente fuerza como para que otro elemento, que está conectado a la transmisión, funcione.
– Embragues electromagnéticos: son los que menos se utilizan y funcionan a través de la acción de los campos magnéticos.
El buen funcionamiento del embrague implica que las piezas que lo componen sean eficientes y se encuentren buen estado pero ¿Cómo sabemos que el embrague se encuentra en buen estado? Existen varios síntomas físicos que dejan patente la evidencia de algún fallo en el funcionamiento de alguna de sus piezas, como pueden ser los siguientes:
– Excesiva resistencia al cambio de la marcha.
– El cambio no se produce de forma rápida.
– No se aprecia flexibilidad en el acoplamiento por lo que se producen tirones.
– Tiembla al arrancar o al cambiar la marcha.
– Patina.
Son diversas las causas que pueden generar problemas en el buen funcionamiento del embrague. Si detectas alguno de estos síntomas, tal vez alguna de las piezas puedan estar defectuosas. Si así fuera el caso, son piezas reemplazables y muchas de ellas no suponen un elevado coste económico. En desguacesypiezas puedes rellenar un formulario que se enviará a más de 25 socios con los que trabajamos. En caso de disponer de la pieza que necesites, se pondrán en contacto contigo lo antes posible.