Cada vez son más coches los que salen al mercado dotados de turbo, un dispositivo mecánico que contribuye a que los pequeños motores puedan ofrecer un mayor rendimiento y un menor consumo. El mercado nos ofrece la posibilidad de comprarlos nuevos o hacernos con turbos reconstruidos que podemos encontrar en un buen desguace online, donde todas las piezas se revisan varias veces para proporcionar al comprador la máxima seguridad de operatividad.
Es una pieza que no es barata dado que suele costar de media unos mil euros aproximadamente, aunque los precios varían siempre en función de los modelos. Además otro punto a tener en cuenta es que en algunos modelos de coches es bastante complejo cambiarlo, lo que hará que la mano de obra pase una factura más alta.
¿Qué es exactamente el turbo?
Es un sistema de sobrealimentación que utiliza una turbina para comprimir gases, un sistema que suele usarse en motores de combustión interna, sobre todo en vehículos de motorización diesel.
Los motores que están sobrealimentados con este sistema, el turbo es una turbina accionada por los gases del escape del motor, donde en su eje se fija un compresor centrífugo que toma el aire a presión atmosférica tras haber pasado por el filtro de aire y posteriormente lo comprime para introducirlo en cilindros a mayor presión, con el consiguiente aumento de potencia y velocidad.
Se trata de una pieza que suele durar bastante pero que en ocasiones hay que cambiar y tras la junta de culata suele ser una de las partes más caras para cambiar del motor de un coche, por esa razón la mejor alternativa es buscar turbos reconstruidos con los que tener el mismo desempeño pero el consiguiente ahorro de dinero. Tan solo es cuestión de buscar en un buen desguace online y encontrar el que se adapte a nuestro modelo de coche.
