Actualmente el sector de los coches de segunda mano está al alza y una de las dudas legales más frecuentes es acerca de si el coche adquirido, aún en garantía, debe ir al taller y el mecánico dice que hay que cambiar algunas piezas de recambio pero no lo harán con productos nuevos sino que instalarán piezas usadas. ¿Es legal? ¿No deberían colocar piezas nuevas?
Según el Real Decreto 1457/1986 acerca de los servicios de reparación de talleres de coches deja bien claro que todos los elementos, conjuntos o piezas que usen esta clase de establecimientos en todo lo relacionado con sus reparaciones, tendrán que ser nuevos y los adecuados para cada clase de vehículo a excepción de si el cliente acepta que le instalen piezas usadas.
Asimismo los talleres tienen la obligación de facilitar al cliente información sobre la procedencia de todos los elementos que instalará así como de su garantía. A ello debe sumarse la obligatoriedad de presentar y entregar al cliente las piezas que se hayan sustituido.
A pesar del derecho del cliente de tener la reparación gratuita dentro del plazo de garantía, que por norma general es de un año, se debe tener en cuenta que en el caso de coches de segunda mano, colocarle piezas nuevas, es realizarle mejoras, por ello los talleres optan por poner piezas usadas acorde al estado de conservación del vehículo de segunda mano adquirido.
Desde el grupo de Trabajo de Normativa de la Comisión de Cooperación de Consumo ha hecho público un comunicado referente al contrato de compraventa y también garantía de vehículos de ocasión, donde destacan que en caso de defectos o falta de conformidad del vehículo, el beneficiario de la garantía tiene total derecho de:
- Rebaja del precio o resolución del contrato cuando no se pudiese exigir la reparación o no se hubiera realizado dentro de un plazo razonable
- El beneficiario de la garantía no puede exigir la sustitución del vehículo usado en ningún caso
- No se puede resolver el contrato cuando la falta de conformidad no sea de suficiente importanciabn
Finalmente, cuando un cliente deja constancia de su falta de conformidad y después de comprobar una fehaciente necesidad de reparación, es el vendedor quien tiene derecho a determinar el modo y forma de realizarla así como elegir en qué taller debe hacerse la revisión del vehículo. Si finalmente es necesaria la reparación, ésta debe ajustarse a estas normas:
- Será gratuita para el consumidor, incluyendo mano de obra, transporte y materiales
- En caso de que haya que incluir piezas de recambio, pueden ser reconstruidas, reacondicionadas o usadas, siempre que con ellas sea posible la reparación del vehículo, debiendo tener un estado de conservación de acuerdo al contrato y no ser elementos activos de la suspensión, dirección o sistemas de frenado