Las piezas de coches que más expuestas están a sufrir problemas, especialmente estéticos es la carrocería. La gravilla, tierra, a la hora de aparcar o alguien que ha rayado el coche, pueden afectar a la estética de nuestro vehículo. Por ello queremos darte unos consejos para solucionar este problema tan común.
Cómo reparar los arañazos
Lo primero que hay que hacer es establecer la profundidad del arañazo o arañazos y saber si han llegado al acero del coche o no. Lavar el coche es el siguiente paso dado que si se intenta reparar con el coche sucio, puede resultar peor al final.
El siguiente paso es utilizar un pincel de retoque muy suavemente sobre la zona afectada y dejaremos que seque un cuarto de hora. Después hay que utilizar una lija, pero el tipo dependerá de la clase de arañazo. Si es profunda podemos utilizar una 2000 y si es más leve de 1500.
Hay que lijar siempre en el sentido del arañazo y echar agua cada 5 pasadas para ver si se ha conseguido llegar al final del mismo. Finalizaremos echando agua en la zona lijada y la secaremos muy bien con un paño de microfibras que esté completamente limpio.
Después usaremos pulimento y lo aplicaremos en la zona o zonas donde hemos lijado, lo que acabará con cualquier arañazo que haya provocado la lija y dejará la zona lista para pulir.
Con la pulidora debemos pulir durante unos 10 segundos cara arañazo, nunca puliendo durante más de un segundo un mismo punto porque podría afectar a la pintura. Cuando esté pulido hay que limpiar bien la zona con agua y un trapo, asegurándonos de quitar bien todo el pulimento dado que si no se pegará a la pintura y nos resultará imposible quitarlo.
Ahora ya solo queda encerar la zona donde estaban los arañazos, siguiendo las instrucciones del fabricante y haciéndolo de forma suave, con movimientos circulares y sin echar demasiada cera en la esponja. Lavaremos bien el coche y ya estará solucionado el problema.