Hay veces que cuando tenemos una moto demasiado vieja y que sale más caro repararla que comprar una de segunda mano, lo mejor es llevarla a los desguaces de motos y deshacernos de ella. El mercado de las motos de segunda mano está creciendo considerablemente y hoy en día hay muchas propuestas para todos los gustos, necesidades y bolsillos. A pesar de ello hay que tener presente que la moto puede tener alguna clase de carga, por lo que hay que asegurarse que está totalmente libre, algo de lo que te vamos a hablar en este artículo.
Tips para saber si la moto tiene cargas
Sobre una moto o cualquier otro vehículo, pueden pesar diferentes cargas como por ejemplo multas sin pagar o incluso que esté embargada por un juzgado. Antes de comprar la moto de segunda mano siempre es recomendable de que está completamente libre de cargas, pero… ¿cómo hacerlo?
Hay que ir hasta la Jefatura de la Dirección General de Tráfico que tengamos más próxima a nuestro domicilio y pedir un informe sobre el vehículo. Tiene un precio de unos 12 euros aproximadamente y hay que dar la matrícula del vehículo que queramos adquirir para que nos proporcionen un informe. En este documento nos informarán sobre los movimientos más destacados del vehículo, pero sobre todo si tiene pendiente el pago de alguna multa, tiene algún precinto o alguna clase de problema que puede pasar a nosotros si nos hacemos propietarios del vehículo.
Otras opciones disponibles es a través de la web de la Dirección General de Tráfico, siempre que se tenga el certificado electrónico. Si no se tiene se puede pedir un informe en el Registro de Bienes Inmuebles, donde tendremos que aportar la matrícula del vehículo. De estas formas nos aseguraremos de que la moto que queremos comprar no tiene ninguna carga y no nos llevaremos ninguna sorpresa tras firmar el contrato de compraventa.