Hoy en día sabemos cómo hacer un parte de seguro amistoso, cómo gestionar la baja de nuestro vehículo en una central de desguaces y muchas clases de papeleo diferente, pero… ¿sabemos cómo pedir la tarjeta de aparcamiento para personas con movilidad reducida? Si no lo sabes, te invitamos a que sigas leyendo este artículo porque te lo vamos a explicar.
Desde hace casi dos décadas, desde la Unión Europea se recomienda el acceso a tarjetas de aparcamiento para personas con movilidad reducida y discapacitados para que puedan aparcar normalmente en zonas que suelen estar restringidas.
En principio, la concesión de esta clase de tarjetas depende directamente de ayuntamientos y comunidades autónomas, desde el año 2014 existe un marco común en el que se especifica dónde y cómo poder conseguir esta tarjeta así como saber cuáles son los derechos y obligaciones que tienen sus beneficiarios.
La tarjeta tiene validez en todo el territorio nacional y en todos los países de la Unión Europea. Para poder conseguirla hay que cumplir con una serie de requisitos.
- Contar con una discapacidad reconocida de forma oficial, igual o superior al 33%.
- Contar con un baremo de movilidad reducida positivo.
- Tener en el mejor ojo un grado de agudeza visual igual o inferior al 0,1 con corrección o un campo visual reducido a 10 grados o menos.
- Ser una figura física o jurídica titular de vehículos que estén destinados de manera exclusiva al transporte colectivo de personas con discapacidad.
Para solicitarla hay que ir al Ayuntamiento y se nos recuerda que aunque la tarjeta sea personal e intransferible no quiere decir que el titular deba ser siempre el que conduzca. La tarjeta también tiene validez cuando el titular viaja en el vehículo pero no es él el que se encuentra.
Para finalizar, hay que recordar que la tarjeta de aparcamiento para discapacitados debe estar siempre visible, bien sea en el salpicadero o en el parabrisas.